En el corazón de Euskal Herria y Goierri: La Feria de Ordizia

Desde que en los siglos XI-XII se realizara en las inmediaciones de la ermita de San Bartolomé, la Feria acumula un sinfín de historias y anécdotas. Seguramente la más popular sea la de que en 1512 cuando el fuegó azotó la localidad, la Reina de Castilla Juana La Loca autorizó que durante el año, cada miércoles, se celebraría un mercado libre y sin impuestos. Este es el mercado que todavía se puede ver cada miércoles en la plaza principal y alrededores.

Desde que se reguló así, avanzaron los siglos y en el XVIII se asentó por completo. La llegada del tren en la década de 1860, impulsó el mercado y la localidad.

(Pie de foto 1) Año 1925. Respondiendo a la necesidad y petición popular, cubierta de Plaza Nagusia.

Así, basado en la tradición e historia, el Mercado de Ordizia se ha convertido en una referencia del sector. Entre otros, para la fruta y verdura de caserío, queso Idiazabal o cordero.

PRODUCTOS DE CASERÍO DE TEMPORADA Y DE CALIDAD

Desde su creación, el Mercado de Ordizia está muy ligado a los productos locales, y a los producidos en los caseríos de alrededor cada temporada, más concretamente.

Los productos que recogemos de mano de los baserritarras, son el resultado de nuestra cultura e identidad, con la tradición de nuestors antepasados y las raices que nos unen al ciclo de la naturaleza.

El ser productos producidos, recogidos en su mejor momento y ofrecidos de forma directo, nos garantizan su frescor y calidad, para gozar de la mejor gastronomía y cuidando nuestra salud.